Vicious | Reseña
- Los libros de Carmencita
- 25 sept 2021
- 3 Min. de lectura

Autor: V. E. Schwab
Año publicado: 2013
Título en español: Una obsesión perversa
Fragmento de la sinópsis en Goodreads:
"Víctor y Eli eran dos estudiantes universitarios brillantes pero arrogantes que reconocían, el uno en el otro, la misma agudeza y la misma ambición.
En el último año de su carrera, el interés compartido por la adrenalina, las experiencias cercanas a la muerte y los acontecimientos en apariencia sobrenaturales plantean una posibilidad intrigante: que, dadas ciertas condiciones, sería posible desarrollar habilidades ExtraOrdinarias. Pero cuando la tesis pasa de lo académico a lo experimental, las cosas salen horriblemente mal".
Mi opinión:
Bien, por dónde empezar con esta reseña. Creo que lo primero que debo decir es que en general el libro me decepcionó un poco. El hype alrededor de esta lectura es algo increíble y estaba esperando que fuese uno de mis próximos libros favoritos. Sin embargo, desde la segunda parte del libro se sintió como si la autora hubiese perdido el hilo de lo que quería hacer.
Esta historia sigue varias lineas de tiempo simultáneamente y mientras que durante la primera parte funcionó, después se perdió un poco la claridad.
Durante la primera parte seguimos principalmente a Víctor, nuestro protagonista, quien se considera un villano. A través del narrador apreciamos cómo era la relación entre Eli y Víctor y cómo su ambición los llevó hasta un punto en el que hicieron cosas imperdonables.
Eli es considerado el héroe por Víctor. Esto genera unas dinámicas curiosas a través de la historia y vemos que no estan fácil definir qué es un héroe. Algo importante es que durante la primera parte, quería de una vez por todas tener la versión de Eli pero cuando llegamos a eso, fue muy anticlimático y decepcionante. Esperaba más de un personaje que nos vendieron como una de las mentes más brillantes de su generación pero ni modo.
A lo largo de la historia pude simpatizar más por Víctor que por Eli. Sin embargo, la estructura de la historia logra hacerte olvidar en momentos que ambos son personajes desgraciados que no les interesa más que sus propios objetivos. Si tuviese que decir por qué la simpatía por Víctor, sería claro que es porque él en ningún momento trata de ocultar lo que realmente es. Siempre se considera el villano de la historia y es refrescante ver esta actitud. Me hubiese gustado que este personaje fuese desarrollado más allá de su obsesión durante la historia pero no fue así lo que me provocó decepción con el final del libro.
La temática de Víctor siendo un villano estuvo muy bien desarrollada en la primera parte porque sentí que en ningún momento podíamos confiar en lo que estaba siendo narrado a pesar de que fuese en tercera persona. Los otros personajes del libro sirvieron sus objetivos y me gustó que pudimos tener más información de ellos a parte de su relación con los protagonistas.
Por más que me gustara la idea del libro y a pesar de esperar más, no sé si lea la segunda parte de esta duología. Por lo que leí en su sinópsis no es un giro que esperaba que tomara la historia así que no estoy muy emocionada que digamos. Conclusión de mis pensamientos, fue un buen intento de historia de villanos pero siento que el libro se quedó corto de lo que quería lograr.
Frases a destacar:
"No le gustaba la gente muerta, principalmente porque no tenía efecto alguno sobre ellos".
"Todo lo que Eli tenía que hacer era sonreír. Todo lo que Víctor tenía que hacer era mentir. Ambas cosas resultaban terriblemente efectivas".
Puntuación: ⭐⭐
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